miércoles, 11 de mayo de 2016

Efesios 4.28 – 30







El que robaba no robe más, sino que trabaje esforzadamente, haciendo con sus propias manos lo que es bueno, para tener qué compartir con el que tenga necesidad. Ninguna palabra obscena salga de vuestra boca, sino la que sea buena para edificación según sea necesaria, para que imparta gracia a los que oyen. Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios en quien fuisteis sellados para el día de la redención. 
 
 
 
 
En esto versículos Pablo añade otrasdos cosas que debemos no solo deja sino rechazar: la honradez y la limpieza de vida.
 
1. El que robaba no robe más. 
 
La sociedad de la época no era tan opulenta como la que se nos muestra en
las películas, la realidad era que un reducido número de familias Vivian en la opulencia mientras que la gran mayoría vivía en diferentes grados de dificultad. En una sociedad injusta y desequilibrada donde la pobreza,cuando no la miseria, eran común el robo era el camino que muchos elegían.
En los mercados, los puertos, los baños públicos... el robo era habitual. Lo que llama la atención de las palabras de Pablo no es la recomendación  sino la motivación. Pablo exhorta a abandonar el robo para vivir
una vida de trabajo esforzado, pero lo hace no solo para tener
una vida honrada o para poder alimentar de manera honrada a la familia, Pablo considera eso como normal y añade una razón que en aquella y esta
época es sorprendente “para tener qué compartir con el que tenga necesidad.” Pablo rechaza así la caridad,no se trata de dar lo que me sobra, o de dar ciertas cantidades para aliviar nuestras conciencias. Debemos trabajar para eliminar la pobreza en nuestro entorno, ese es el espíritu de Pablo
 
 
 
 
 
 
2.Palabras que edifican
 
En el v. 29: sapros y okoidomen. La primera que RVA traduce "obscena” significa no en buenas condiciones, defectuosa, dañina. Con ella Pablo trata de expresar, de acuerdo con el contexto, que nuestra manera de hablar tiene que ser siempre positiva. Este concepto es reforzado por la segunda palabra “
oikiodomen" que tiene el significado de un camino hacia la plenitud, a acabar una tarea, se aplicaba a construcción para expresar la finalización de una obra. Añadiendo este concepto nuestra manera de hablar no solo tiene que ser siempre positiva,sino que debe buscar la edificación de las personas que nos
rodean. Nuestra misión no solo no evitar lo que perjudique a los demás,
sino que nuestro esfuerzo debe estar en todo aquello que edifica a nuestros semejantes.
 
 
 
1. Del maestro de coro. En octava. Salmo. De David.
2. ¡Salva, Yahveh, que ya no hay fieles, se acabaron los veraces entre los hijos de Adán!
3. Falsedad sólo dicen, cada cual a su prójimo, labios de engaño, lenguaje de corazones dobles.
4. Arranque Yahveh todo labio tramposo, la lengua que profiere bravatas,
5. los que dicen: «La lengua es nuestro fuerte, nuestros labios por nosotros, ¿quien va a ser amo nuestro?»
6. Por la opresión de los humildes, por el gemido de los pobres, ahora me alzo yo, dice Yahveh: auxilio traigo a quien por él suspira.
7. Las palabras de Yahveh son palabras sinceras, plata pura, de ras de tierra, siete veces purgada.
8. Tú, Yahveh, los guardarás, los librarás de esta ralea para siempre;
9. de todas partes se irán los impíos, colmo de vileza entre los hijos de Adán.
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario