En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz; no he venido a sembrar paz, sino espadas. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa. El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo tendrá paga de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro.»
Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.
Jesús nos trajo vida y gracia, y tomó el camino del sufrimiento por
nosotros. A sus discípulos no se les promete una vida fácil. El
sufrimiento, la cruz, son también su participación en la cruz de
Jesús. En los planes de Dios éste es el camino hacia la vida
verdadera. No es demasiado cómodo o agradable, pero éstas son las
condiciones de Dios.
Evidentemente Jesús amó la vida familiar, su Encarnación fue en familia,
y la fe se puede y se debe vivir en familia, pero en caso de
incompatibilidad, la opción está clara: primero Dios. El mensaje de
Jesús es de paz, pero en ocasiones y entre algunas personas levanta espadas
porque no es un mensaje meloso, descafeinado o light, sino
transformador y radical, va a la raíz de las cosas, por ello ha
encontrado, encuentra y encontrará rechazo de múltiples formas hasta el
final de los tiempos.
Hermanos: Seamos libres. Seamos verdaderos y honestos con nosotros
mismos; honestos con Dios y fieles a Jesús y su mensaje, incluso si por
ello nos vemos en conflicto aun con nuestros seres más queridos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario