En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa. Él entró y se puso a la mesa.
Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo: «Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades. ¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo.»
La comida en la casa de un fariseo es el ámbito donde Lucas sitúa la denuncia que Jesús pronuncia contra los fariseos y maestros de la ley. Éstos, sabedores de los textos legales, hacen ver al Maestro que sus discípulos no cumplen la prescripción ritual de lavarse las manos antes de la comida. Este detalle es suficiente punto de apoyo para que Jesús aclare, una vez más, su propuesta de vida nueva. La limpieza no está en la ablución, ni en los ritos a guardar antes de cada comida viene a decirnos, sino en todo el conjunto de la vida del hombre que manifiesta su limpieza de corazón en lo que hace, dice, ve, piensa y sirve, y desde ahí perfila su horizonte moral que lo asimila a la bondad de Dios Padre. La alusión que el texto hace a la limosna viene a colación porque ésta manifestaba el nivel de conversión al Dios de la alianza que el israelita así acreditaba. Pero Jesús apunta a la deformación habitual de la limosna en el mundo fariseo que venía en el formato de vanidad e hipocresía; éstas camuflan un corazón que por eso ya está ayuno de amor y misericordia. Fácil es que se oponga a la religión meramente exterior y formalista del fariseo y apueste el Maestro por la que nace del corazón del hombre y se acrisola en el servicio y el amor fraternos. Religión del y desde el domicilio de Dios en el hombre, su corazón, y no del cumplimiento exacto de la norma ritual; religión que orienta la vida del hombre a la bondad de Dios transitando el camino servicial de los hermanos, que no otra cosa es dar limosna de lo de dentro.
¿Qué lugar ocupa el evangelio en la espiritualidad cristiana?
Tal como se entiende la limosna en nuestras comunidades ¿ayuda ésta a la digna promoción del que la recibe o acalla la conciencia de quien la da?
Tal como se entiende la limosna en nuestras comunidades ¿ayuda ésta a la digna promoción del que la recibe o acalla la conciencia de quien la da?
Jesús Duque O.P.
Quien no puede orar mucho porque se halla impedido de los deberes de su estado, no se debe turbar, sino que se aplique a cumplir los deberes con exactitud y pureza de intención.(San Pablo de la Cruz)
Salmo 61,2-3.6-7.9
Sólo en Dios descansa mi alma,
porque de él viene mi salvación;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.
Descansa sólo en Dios, alma mía,
porque él es mi esperanza;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.
Pueblo suyo, confiad en él,
desahogad ante él vuestro corazón,
que Dios es nuestro refugio.
porque de él viene mi salvación;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.
Descansa sólo en Dios, alma mía,
porque él es mi esperanza;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.
Pueblo suyo, confiad en él,
desahogad ante él vuestro corazón,
que Dios es nuestro refugio.
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