“Danos hoy nuestro pan de cada día.”
En la sociedad de hoy en día, nuestros hijos tienen mucho de qué
preocuparse. Por lo que es nuestro deber enseñarles como Dios
puede cambiar sus preocupaciones con Su provisión.
Ahora nuestra reacción normal a la preocupación es encontrar la
manera de controlar la situación. Esa es nuestra naturaleza.
Pensamos que si somos capaces de controlarlo todo, entonces no
tendremos de que preocuparnos. Pero cuando tratamos ese
enfoque, sucede lo contrario. Nos enteramos que no podemos
controlar todo, entonces terminamos preocupados.
La verdadera forma de hacerle frente a la preocupación es la oración, “danos hoy nuestro pan
cotidiano.” Orando por nuestro “pan de cada día” incluye todo lo que se nos presenta cada día –
nuestra salud, nuestras finanzas, nuestro calendario, nuestro futuro, todas las cosas que tenemos
que tratar. Dios dice: “Si quieres menos estrés en tu vida, entonces tienes que relajarte en mí y te voy
a dar el pan de cada día.”
Es importante que enseñemos a nuestros hijos que es pan de cada día, no semanal o mensual.
Queremos que Dios nos de todo lo que necesitamos por los próximos cinco años, que lo ponga en
una cuenta bancaria, ver todo ahí, y no preocuparnos. Pero Dios no lo hace de esa manera. Él nos da
exactamente lo que necesitamos un día a la vez, porque Él quiere que vivamos una relación diaria de
confianza en Él.
Entonces, necesitamos enseñar a nuestros hijos tres verdades básicas sobre la provisión de Dios:
Dios puede conocer cada necesidad que vas a tener porque Él es Dios.
Dios quiere satisfacer nuestras necesidades, no nuestra codicia, porque Él es un padre amoroso.
Dios conocerá nuestras necesidades como también nuestra confianza en Él momento a momento, día
a día.
Y recuerden padres, ¡Necesitan practicar lo que predican
“Orando por nuestro “pan de
cada día” incluye todo lo que
se nos presenta cada día –
nuestra salud, nuestras
finanzas, nuestro calendario,
nuestro futuro, todas las
cosas que tenemos que
tratar.”
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