viernes, 26 de diciembre de 2014

Salmo 50:15

 
 
 
“Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me honrarás”
 
 
 
 
 
No puedes resolver todos tus problemas. Si pudieras, estarías bien por ahora. Probablemente has intentado resolverlos una y otra vez, pero se necesitara algo más que tú mismo para resolver todos tus problemas.
Necesitas un salvador, un rescatador. Dios nos envió un salvador en la primera Navidad. Cada persona en el planeta estaba esclavizada al pecado. La historia de la Navidad es la misión final de rescate de la historia. Jesús vino al mundo para liberarnos del pecado que nos esclaviza.
Mira, algunos problemas en nuestras vidas no pueden ser resueltos por esforzarnos más, pero si por confiar en Jesús más. La Biblia dice: “Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me honrarás” (Salmo 50:15 ).
Si confías en Jesús, Él te hará libre. Él te librará de todo lo que te domina. Es por eso que Él vino. ¿De que necesitas ser liberado? Quizás sean las expectativas de los demás, ya sea un cónyuge, tus padres, tus compañeros de trabajo, o alguien más. No puedes ser quien fuiste hecho para ser, cuando estás viviendo para los demás.
Tal vez tienes que ser liberado de la vergüenza, el remordimiento, o la amargura. Jesús vino a rescatarte. No puedes hacerlo por tu cuenta.
Confía en Jesús para recibir ayuda.
 
 
 
 
 
 
Navidad: La Última Misión de Rescate
 
 
 

 
Jesús vino a rescatarte. No puedes hacerlo por tu cuenta.
Confía en Jesús para recibir ayuda.
 
 
 
 
 
 
Rick Warren


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