"Mientras me negué a confesar mi pecado, mi cuerpo se consumió , y gemía todo el día..."
Para mantenernos saludables es importante confiar en Dios, liberarnos de los resentimientos, preocupaciones y temores, esto nos lleva al segundo factor biblico de la buena salud.
Confesar mi pecado es bueno para mi salud. Es bueno limpiar la conciencia y desahogarnos , nuetro cuerpo no esta constituido para retener el sentimiento de culpa, retener culpabilidad es como agitar ena botella cerrada de agua con gas eventualmente va a explotar
Señor y Dios mio vuelve tus ojos a este pobre pecador que humildemente, se confiesa ante ti ,de todas sus faltas, escucha señor mis culpas, para que tu, en tu infinita bondad las perdones.
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