viernes, 27 de febrero de 2015

EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 6, 1-6.16- 18

 
 
 
Tu palabra, Señor, es la verdad y tu ley nuestra libertad. Convertíos, dice el Señor porque está cerca el Reino de los cielos
 
Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga.
Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará. Cuando recéis no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga.
Cuando tú vayas a rezar entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu padre, que ven en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis no andéis cabizbajos, como los farsantes que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga, Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará

                                 



                                       RASGAR LOS CORAZONES, NO LAS VESTIDURAS



   
 
 
Rasgar el corazón, evidentemente, es cambiar el corazón





 
 


jueves, 26 de febrero de 2015

ROMANOS 8, 31b-34

 
. Dios permitirá la muerte de su Hijo para la salvación de todos.
 
 
 
 
 
Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por nosotros, ¿cómo no nos dará todo con Él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica, ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo que murió, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros?



 
"Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?"
 
 
 
 Es como un desafío, un reto audaz que San Pablo lanza a la cara de sus enemigos. Un grito de guerra, un grito de victoria. "¿Quién nos separará del amor de Cristo? -se pregunta-. ¿La tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada...?".
 
 
 
 
 
 


miércoles, 25 de febrero de 2015

SALMO 32





 QUE TU MISERICORDIA, SEÑOR, VENGA SOBRE NOSOTROS, COMO LO ESPERAMOS DE TI
 
 
 
 
 
 
La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra.
 
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.
 
Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor,
venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
 
 
 
 
.- Para los judíos de tiempos de Jesús este salmo 32 era un himno para agradecer a Dios que vele permanente por sus criaturas. Y expresaba, además, el deseo de amar a Dios por encima de todo y enseñar a quienes no le conocen a amarle también. Es un programa perfectamente válido para nosotros.
 
 
 
 
 
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles
 
 
 
 



martes, 24 de febrero de 2015

LIBRO DEL ÉXODO 17, 3-7




 El pueblo tiene sed y murmura de Dios. Pero el Señor, compasivo y misericordioso muestra a Moisés como sacar agua de las piedras.. Dios socorre al pueblo peregrino por el desierto pero le va a recordar el lugar de la revuelta de la protesta.
 
 
 
 
 
 
En aquellos días, el pueblo, torturado por la sed, murmuró contra Moisés:
--¿Nos has hecho salir de Egipto para hacernos morir de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?
Clamó Moisés al Señor y dijo:
--¿Qué puedo hacer con este pueblo? Poco falta para que me apedreen.
Respondió el Señor a Moisés:
--Preséntate al pueblo llevando contigo algunos de los ancianos de Israel; lleva también en tu mano el cayado con que golpeaste el río, y vete, que allí estaré yo ante ti, sobre la peña, en Horeb; golpearás la peña, y saldrá de ella agua para que beba el pueblo.
Moisés lo hizo así a la vista de los ancianos de Israel. Y puso por nombre a aquel lugar Massá y Meribá, por la reyerta de los hijos de Israel y porque habían tentado al Señor, diciendo:
--¿Está o no está el Señor en medio de nosotros?
 
 
 




 "¿Está o no el Señor en medio de nosotros?". Recordemos que, en el relato de la anunciación, Jesús es proclamado, precisamente, como aquel que es "Dios-con-nosotros". Si Dios les ha sacado de Egipto, ¿no esta obligado a facilitarles el camino por el desierto hasta llegar a la tierra prometida? Si ahora mueren de sed, o es que Dios es malo o es que no existe. “¿Está no está el Señor en medio de nosotros”? El agua refresca, lava, fecunda, regenera; el agua es uno de los símbolos de la vida. En un lugar desértico el agua es la vida misma. Cristo es para nosotros,
 
en el desierto de la vida, el agua que nos lava, refresca, regenera y da la vida nueva
 
 
 
 
 
 CREER, BAUTIZARSE Y SER SALVO
 
 
 
 
 

viernes, 20 de febrero de 2015

LECTURA DEL LIBRO DE JOEL 2,12-18

 
 
 
 
 
"Ahora --oráculo del Señor-- convertíos a mí de todo corazón: con ayuno, con llanto, con luto. Rasgad los corazones no las vestiduras: convertíos al Señor Dios vuestro; porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en piedad, y se arrepiente de las amenazas". Quizá se arrepiente y nos deje todavía la bendición, la ofrenda, la libación del Señor nuestro Dios. Tocad la trompeta en Sión, proclamad el ayuno, convocad la reunión, congregad al pueblo, santificad la asamblea, reunid a los ancianos, congregad a muchachos y niños de pecho. Salga el esposo de la alcoba; la esposa del tálamo. Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, los ministros del Señor, diciendo: "Perdona, Señor, perdona a tu pueblo, no entregues tu heredad al oprobio; no la dominen los gentiles, no se diga entre las naciones: ¿Dónde está Dios? El Señor sienta celo por su tierra y perdone a su pueblo."
 
 
 
 En la  lectura el profeta Joel transmite la Palabra de Dios que pide arrepentimiento y conversión. Pide el Señor que rasguemos los corazones y no las vestiduras. El Señor quiere que nuestra penitencia y reconciliación con Él sea auténtica y no solo de formas y ritos.
 
 
 
¿Quién de nosotros, puestos en camino hacia un destino, no nos hemos encontrado con señalizaciones que nos han hecho dudar a la hora de escoger una dirección determinada? ¿Quién de nosotros, dispuestos hacia un viaje, no se ha dejado seducir y entretener por circunstancias o paisajes que distrajeron nuestra atención o, incluso, alteraron y dislocaron el planteamiento con el que habíamos salido de casa?
 La cuaresma,  llama con fuerza a nuestra puerta. En el horizonte se divisa la Pascua y, por si lo hemos olvidado, hemos de recuperar totalmente el brillo en el alma, el testimonio de nuestra fe y avanzar en el conocimiento de Jesús. La Palabra de Dios, certera y dando con dardo preciso en nuestro corazón, nos re-situará y llevará de la superficialidad a la hondura de la Semana Santa. Una revisión, de lo que somos, hacemos, y sentimos como cristianos…no viene mal nunca. Pero, la Pascua, lo merece.
 
 

lunes, 16 de febrero de 2015

LECTURA DEL LIBRO DE JEREMÍAS 1, 4-5.17-19



 
 Libro de Jeremías, nos muestra, cómo el Señor nos ha elegido a nosotros desde siempre. Cómo nos cuida en medio de tantas luchas, y nos invita a llevar la Palabra, sin miedo, a todos los rincones de la tierra.
 
 
 
 
 
 
En los días de Josías, recibí esta palabra del Señor:
-- Antes de formarte en el vientre te escogí, antes de que salieras del seno materno, te consagré; te nombre profeta de los gentiles. Tú cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando. No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos. Mira: yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país. Frente a los reyes y príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y a la gente del campo; lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte--oráculo del Señor.
 
 

 
 
 
 
 La vocación es la llamada que Dios nos hace y la respuesta a esta llamada. Los grandes profetas, como Jeremías. han dejado constancia de su vocación, de su encuentro con Dios, en el que han comprendido la misión de su vida. Jeremías se sabe conocedor de Dios, al mismo tiempo que ha sido conocido por El. Conocimiento que es amor. En el lenguaje hebreo se conoce con el corazón. Este conocimiento amoroso ha hecho de él un consagrado, alguien dedicado exclusivamente a Dios y separado de todo lo demás De la llamada-respuesta surge el seguimiento y la misión que Dios nos encomienda. Esto le hace temblar. Se ve sencillamente un hombre. Quisiera ser como uno de tantos; se considera un niño pequeño que no sabe hablar. Pero Dios le garantiza su apoyo: "Yo estaré contigo para salvarte". El pondrá en su boca lo que ha de decir y la fuerza para decirlo. Para ello debe primero purificarla con el simbolismo de tocarla con su mano. Desde ahora su misión está bien clara. Con la antítesis de construir y destruir sabe que deberá enderezar todo camino torcido y profundizar en la revelación.
 
 

                                  EL ANUNCIO VALIENTE DE LA BUENA NOTICIA


 
 
 
 
 



viernes, 13 de febrero de 2015

2 Corintios 5.17

 
 
Todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado!
 
 
 




Cuando aceptas a Jesucristo, es cómo si se escribiera todo lo que has hecho mal en un gran muro y luego Él dice: "Vamos a borrar todo esto. Vamos a empezar de nuevo. Vas a tener un nuevo comienzo." No se trata sólo de pasar a una nueva página, sino de empezar una vida totalmente nueva. Te conviertes en una persona nueva. Jesús te da una nueva identidad espiritual.
Esta es la cruda verdad de por qué esto es tan importante. Cada vez que pecas, dañas tu dignidad. Cuando se rompen los principios de Dios, no sólo dañas a otras personas y a Dios, sino que te haces daño. Se divide tu alma. Cada vez que pecas, reemplazas un poco del respeto hacia ti mismo por un poco de vergüenza. Esta vergüenza comienza a acumularse en tu vida y comienzas a tratar de sacarla fuera del camino ocupándote o practicando un deporte o emborrachándote o teniendo parrandas o lo que sea.Jesucristo está en el negocio de la restauración de la dignidad. Él no sólo ignora el pecado, te limpia y te hace una nueva persona a Su vista.Escucha esto cuidadosamente. Debido a que aceptaste a Cristo, no importa lo que hayas hecho. No importa a quien se lo hayas hecho. No importa cuánto tiempo lo hayas hecho. No importa dónde hayas estado. Lo que importa es la dirección en la que tus pies se dirigen hoy. Dios dice que el pasado es historia, tu vida tiene un carácter santo, y tu identidad tiene dignidad porque Jesús murió por ti. ¡Cuando confías en Cristo, te da una identidad nueva y hace todas las cosas nuevas!
 
 
 




¡Cuando confías en Cristo, te da una identidad nueva y hace todas las cosas nuevas!
 
 
 



Vas a tener un nuevo comienzo
 
Jesucristo está en el negocio de la restauración de la dignidad. Él no sólo ignora el pecado, te limpia y te hace una nueva persona a Su vista.
 
 
 
 


jueves, 12 de febrero de 2015

1 Juan 4.4

 
 
 
Hijitos, ustedes son de Dios, y han vencido a esos falsos profetas, porque mayor es el que está en ustedes que el que está en el mundo.







El Espíritu Santo construye nuestro carácter a través de las crisis: “Sabernos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter, la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado" (Romanos 5:3-5
El Espíritu Santo nos permite ser más como Jesús: "El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad. fidelidad, humildad y dominio propio" Gálatas 5:22-23 ).
El Espíritu Santo nos da el poder para hablar las Buenas Nuevas de Jesús: "Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén corno en toda Judea y Samaria y hasta los confines de la tierra." (Hechos 1:8)
El Espíritu Santo nos equipa para el ministerio: "Hay distintas clases de dones espirituales, pero el mismo Espíritu es la fuente de todos ellos. Hay distintas formas de servir; pero todos servirnos al mismo Señor. Dios trabaja de incineras diferentes, pero es el mismo Dios quien hace la obra en todos nosotros." (1 Corintios 12:4-6 ).
Cuando estamos llenos del Espíritu, el poder de Dios, Su paz, Su presencia y Su propósito son nuestros. Tenemos estabilidad aún durante el estrés. Nosotros no cedemos, porque, "Mayor es el que está en nosotros, que el que está en el mundo.”
 
 
 
 

                       
 
                          El Espíritu Santo construye nuestro carácter a través de las crisis:



 
 
Cuando estamos llenos del Espíritu, el poder de Dios, Su paz, Su presencia y Su propósito son nuestros. Tenemos estabilidad aún durante el estrés.
 
 
 
 

miércoles, 11 de febrero de 2015

juan 1.12-13

Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre; les dio el derecho de ser hijos de Dios. Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.


 
 
 
Somos los hijos de Dios. Cuando creemos en Jesucristo nos acercamos a Dios el Padre. Tan cercanos que de hecho nos llama sus hijos e hijas. Somos parte de su familia ahora. Completamente amados, aceptados y recibidos.
¿Qué significa eso? Significa que tenemos que experimentar la misma relación de amor e intimidad que Jesús compartió con el Padre. Romanos 8a ,
 
dice, Romanos 8.15  "Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!»"
Debemos puntualizar esto, el llamarlo, «¡Abba! ¡Padre!» lo escuchamos primero de los labios de Jesús cuando Él oraba en el jardín de Getsemaní. Jesús clamó, "«¡Abba! ¡Padre!», todo es posible para ti" Marcos 14:36a NVI. Increíblemente, nos dirigimos a Dios como 'Abba, Padre" justo como Jesús lo hacía. Le hablamos a Dios como Jesús lo hizo. Él nos ha otorgado completo acceso (Efesios 2:18). Sin restricciones, sin requisitos, sin limitaciones. Tenemos entrada, somos aceptados, hay pertenencia. Hasta el punto de que podemos orar abiertamente, "Abba, Padre", igual que Jesús. Compartimos la relación de intimidad, amor y unión que el Padre y el Hijo han tenido por toda la eternidad.
Jesús, el hijo divino por naturaleza, te invita, por gracia, a participar en su vida de amor con el Padre. Todo esto es lo que has recibido al entrar en su familia. Así de grande es tu pertenencia. Así de segura está tu identidad. Dios el Padre te da la bienvenida en su casa. De hecho, cuando clamas "Abba, Padre," Él te responde "Mi hijo amado" El creador del universo te aprecia y se deleita en ti.

 
 
Jesús, el hijo divino por naturaleza, te invita, por gracia, a participar en su vida de amor con el Padre.
 
 

Le hablamos a Dios como Jesús lo hizo. Él nos ha otorgado completo acceso.Sin restricciones, sin requisitos, sin limitaciones
 
 
 
 
 
 


martes, 10 de febrero de 2015

Juan 3.16





 
Porque tanto amó Dios al mundo, que dio o su Hilo unigénito, para que lodo Cl que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.



 
 
Dios siente pasión por ti. Este versículo dice, "Porque tanto amó Dios al mundo." Tú eres parte del mundo. Dios te ama. Su amor no es distante ni impersonal. Es apasionado, ¿Sabías que Dios te ama? Así es. Él te ama.
Él demostró ese amor con su regalo.  "… dio o su Hijo unigénito". El amor de Dios por ti le costó mucho más de lo que podríamos imaginar o medir. Él te dio a Jesús para pagar por tus pecados y proveerte un puente entre tú y Dios.
 
 




Todos tenemos la oportunidad de aceptar a Jesús. Todo lo que necesitas es creer. No tenemos que ganarnos el amor de Dios, lodo lo que tenemos que hacer es aceptar Su amor a través de Jesucristo,
 
 



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Dios te ama, entregó a Jesús por ti y te promete vida eterna.