“—Sígueme. —Señor —le contestó—, primero déjame ir a enterrar a mi padre. —Deja
que los muertos entierren a sus propios muertos, pero tú ve y proclama el reino de Dios
—le replicó Jesús.”
Jesús nos llama a enfocarnos en Él, no en las leyes ni en los mandamientos. Esto no significa que Él dice que la ley y los mandamientos no sean importantes. De hecho, él dice que Él vino para llenar cada detalle de la ley (Mateo 5:17-20). Jesús dice que el mandamiento más grande es amar a Dios con cada parte de nuestro ser y amar a nuestros prójimos de la misma manera que te amas a ti mismo.Jesús no quiere que usemos la ley como una excusa para ignorarlo. Un discípulo, en el versiculo de hoy muestra lo que es un requisito razonable: “…déjame ir a enterrar a mi padre.” Pero Jesús, profundiza la naturaleza humana, y entendió esto de este discípulo, que es una táctica retrasada. El discípulo está diciendo: "Déjame hacer lo que debo, y luego iré a seguirte."¿Cuántas veces nos dicen que tenemos que hacer esto o aquello antes de que podamos hacer lo que Jesús nos dice que hagamos? El punto de Jesús es que Él debe ser la prioridad por encima de todo y todos en nuestras vidas: "Cualquiera que venga a mí, pero se niega a dejar a padre, madre, cónyuge, hijos, hermanos, hermanas, incluso a si mismo! –no puede ser mi discípulo " (Lucas 14:26 ).Él está hablando acerca de la lealtad del corazón, no del abandono de aquellos a quienes amamos. Piense en Pedro,calentándose las manos en el fuego justo antes de que cante el gallo. ¿Eligió a Jesús o se eligió a sí mismo? Cada día nos enfrentamos a la misma elección en todo lo que hacemos.Jesús puede parecer razonable,nunca debemos tratar de interpretar mandamientos, separados del Hijo de Dios que los ordenó. Jesús tiene el derecho y la autoridad para exigir esa lealtad de nosotros.Piénsalo de esta manera: seguimos la ley y los mandamientos al seguir a Jesús. Cuando lo seguimos, sabemos que estamos haciendo lo correcto, independientemente de cómo me haga ver esto ante los demás o de lo contrario, al conocimiento que pueda parecer estar en nosotros.¿Hay algo que Jesús te pidió que hicieras, pero estás retrasando ese paso de fe? Si Jesús trae convicción, no te traerá condenación. Su deseo es que tú lo sigas, y eso se llama obediencia. Él te está llamando a cumplir con tu destino.
Jesús nos llama a enfocarnos en Él, no en las leyes ni en los mandamientos. Esto no significa que Él dice que la ley y los mandamientos no sean importantes. De hecho, él dice que Él vino para llenar cada detalle de la ley (Mateo 5:17-20).
¿Te estás Demorando para dar ese Paso de Fe?
Jon Walker
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