“A los que me diste del mundo les he revelado quién eres. Eran tuyos; tú me los
diste y ellos han obedecido tu palabra.”
El mundo está lleno de hijos e hijas que necesitan desesperadamente padres que sean sus líderes espirituales. ¿Es posible que tus hijos estén entre ellos? Puedes convertirte en un líder espiritual para tus hijos mediante el desarrollo de las características que vemos en Jesús y lo que enseñó a sus discípulos durante tres años. Incluso si no eres un padre o una madre, serás capaz de guiar a otros a entrar al corazón de Dios siguiendo el ejemplo de Jesús.
Por ejemplo, Jesús ayudó a los discípulos a conocer a Dios. Esta es tu primera responsabilidad como padre (físico o espiritual). Tienes que ayudar a tus hijos a conocer a Dios, porque la eternidad está en juego: la vida o la muerte, el cielo o el infierno. Es tu trabajo asegurarte de que tus niños sean introducidos a Dios.
Mira lo que Jesús dice: "... que pertenecían a ti." Es reconocer que los discípulos le pertenecían a Dios. Y nos recuerda que nosotros no somos "dueños" de nuestros hijos. Ellos pertenecen a Dios. Él nos los prestó a nosotros por un período de tiempo en el que Él quiere que seamos los padres. La crianza de los hijos, al igual que todas las formas de liderazgo, se trata realmente acerca de la mayordomía. Se aprende a decir: "Dios, yo soy el administrador de estos niños, a quienes pusiste a mi cuidado, y haré lo que tú necesitas que
yo haga para ayudarlos a lograr tu propósito."
"Me preocupan mis hijos
lo suficiente como para
mostrarles cómo es Dios y
mostrarles cómo pueden
llegar a ser como Cristo."
Ayuda a tus hijos a conocer a Dios
(Rick Warren)
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